Capítulo 5

POV Eypril

Todo el camino fue en silencio ni Alex ni yo nos dirigimos la palabra, ambos estábamos realmente sin ganas de hablar, o eso decía yo.

—¿Sabes algo?—dijo—desde que éramos pequeños tu fuiste mi mejor amiga, la persona en la que podía confiar con la que jugaba a que la casita del árbol era nuestro barco pirata, conforme fuimos creciendo, te volviste mi compañera de fiesta, mi consejera, pero cuando Brandon comenzó a acercarse más a ti, tu solo te olvidaste de mi.

Sabía que ese tema iba a salir de una u otra manera, las simples expresiones que salían de su rostro decían más que mi palabras y su silencio decía otras mil más, pero tenía razón en varios aspectos, el fue mi mejor amigo, mi hermano y después, seré sincera, yo llegue a sentir algo por aquel niño y chico que siempre estaba al pendiente de mi, que me cuidaba y me escuchaba que me consentía y me entretenía. Pero simplemente Brandon comenzó a ganarse mi corazón, no solo con palabras, frases bonitas, cartas o regalos, sino con su sinceridad y su carácter. Y conforme fue pasando el tiempo, ganó el lugar de mi corazón (me refiero al de pareja) que se había ganado Alexander en todos esos años. Además de que yo no quería perder su amistad con un noviazgo que pudo haber terminado en un millón de insultos.

—Tienes razón, pero debes entender que tu eres mi hermano y que yo no deseo romper ese lazo contigo, no nunca quise que nuestra bella y hermosa conexión se rompiera por un ataque de celos o una infidelidad y lo digo solo por poner ejemplos.

—¿Me estas diciendo que con Brandon es más fácil eso?—pregunto con ironía

—Es solo un ejemplo, solo imagina, llego a romper con Brandon y se que tú estarás ahí para apoyarme ¿No es así?, ahora imagina que rompo contigo ¿A quien acudo?

—A Jazmín o a Cecilie, yo que se

—Alex, te considero como de mi sangre, no me hagas sentir mal ¿Okey? se que no te merecías eso, pero a ti te amo de otra manera

—Pero no de la que yo quisiera—dijo abriendo la puerta del auto, el cual ya se encontraba en el estacionamiento de la escuela. Alexander se fue alejando poco a poco hasta que legó a la entrada principal y se metió, di un enorme respiro y salí del auto, cerré la puerta y camine hasta el lugar de estacionamiento de mis primas.

—Waw que esena—dijo Jazmín

—Si, Alexander se veía molesto

—Chicas, por favor no digan nada, por favor

—Bueno, yo ya me voy que me quedé de ver con Dylan en el gimnasio—dijo Cecilie mientras nos daba un beso rápido en la mejilla a Jaz y a mí

—¿Que van a hacer?—pregunto Jaz de mala gana

—Practicar—dijo Cecilie mientras se alejaba casi corriendo.

—Si que la trae loquita Dylan sino fuera porque tiene que dormir y ver a sus padres, estaría con el todo el tiempo—dijo Jaz

—Dejala, prefiero verla enamorada que arrinconada en su cuarto sin ganas de salí más que para la escuela y eso por obligación—dije recordando aquella noche trágica en la que le dieron la mala noticia, su novio había muerto en un accidente de automóvil, por culpa de un borracho que llevaba más de dos botellas encima. Ella permaneció durante más de 2 meses si querer hablar con nadie, no comía no salí más que para el colegio y lo pero fue que una vez intento quitarse la vida tomando todo un frasco de somníferos que le había recetado el médico para que pudiera dormir por que se cargaba unas ojeras enormes. Simplemente se desplomó.

—Opino lo mismo, peor no es para tanto—dijo cruzándose de brazos

—¿Que clase tienes ahora he?—pregunté

—Química y tengo práctica, y eso es el examen, eso no se me da—hizo una leve mueca— ¿Y a ti?

—Inglés, oye ¿Te puedo decir algo y prometes que no se lo dirás a nadie, absolutamente a nadie?—dije

—Dime—dijo Seria

—No mejor no, olvídalo

—Oh, no Eypril ahora me dices—dijo insistiendo

—Bueno, lo que pasa es que Brandon me ha propuesto matrimonio—dije susurrándole al oído, me aleje de ella y su mirada lo decía todo, sopesa, felicidad, y emm ganas de gritar

—Felicidades—gritó a lo cual todos los chicos y chicas que andaban cerca, voltearon y nos miraron extraño.

—Shh—le dije, no seas tan expresiva ¿Quieres?

—Vale, pero dime ¿Cuando se lo dirás a tus padres?

—Esta noche, bueno, eso es lo que quedó Brandon, ambos estaremos ahí

—¿Ya sabes la fecha?

—No, pero me imagino que no debe de ser más de unos 11 meses ¿No es así?—dije en forma de broma a lo cual Jazmín solo puso cara de tristeza

—No me gusta que juegues con eso, no se como podré vivir sin tus tonterías—dijo entre risas

— Sobrevivirás, con Marcus es más que suficiente.

—Hay tonta, bueno será mejor que me vaya a clase sino no podré realizar la práctica—dijo dándome un beso en la mejilla—Nos vemos al rato supongo.

—Claro—dije y me encaminé hacia donde se supone que se estacionaba Brandon, pero su camioneta no estaba ahí, me senté en una banca que estaba cerca pero ya estaban a punto de comenzar las clases y él aún no se aparecía, por lo que prefería irme a Inglés. Después lo vería.

Pasaron y pasaron las horas, pero Brandon no aparecía, en todas mis clases se suponía que me tenía que cruzar con el en los pasillos, y en Historia tomaba clase con él. Pero tampoco había llegado. Las clases había llegado a su fin y él seguía sin aparecer. Tanto Jazmín como Cecilie me ofrecieron llevarme a casa, pero dije que prefería esperarlo, él tenía unas cuantas clases extra, puesto que estaba decidido a terminar la preparatoria en la mitad de tiempo.

Esperé y esperé, pero el no llegó, preocupada le mandé un mensaje de texto.

"Donde estas?, Te paso algo?, Llámame."


Sonó mi celular e ilusionada contesté, ya que siquiera miré el identificador de llamadas


—¿Brandon?


—No cariño, soy Amanda ¿Donde estas?


—Oh, mama estoy en la escuela, pero ya voy de regreso


—¿Pasó algo?


—No, no es solo que me quedé a esperarlo, pero aún no llega


—Cariño, ¿Quieres que vaya por ti?


—No, tomaré el autobús pasa cerca de aquí además no es tan lejos


—Eypril, me preocupas.


—Estaré bien mama


—Bueno, si ves a Alexander por ahí dile que su papa quiere hablar con el lo más pronto posible


—Yo le digo, nos vemos


—Adiós.

Colgué y busqué a Alexander en el gimnasio, pero ahí no estaba así que camine hasta la alberca y fue ahí donde lo encontré.Se encontraba bastante concentrado en el agua así que decidí esperar hasta que se tomara un descanso.


Me senté en una de las pequeñas bancas hasta que el se detuvo


—¿Que haces aquí?—dijo

—Quería decirte que tu papa quiere hablar contigo, lo más pronto posible

—Oh, bueno gracias—dijo y se salió de la alberca

—Bueno, yo ya me voy—dije levantándome y caminando hacia la salida.

—Adiós—dijo y se dio la media vuelta

Salí del edificio y comencé a caminar, pase el estacionamiento y camine por las calles, todo estaba en silencio, solo se escuchaban los coches que iban a velocidades de más de 60km/h tal vez por que había una carretera a no más de unos cuantos mucho metros.

-¿Quieres que te lleve?—pregunto Alexander asomándose por la ventana del copiloto

—Ya casi llego a la parada de autobuses, gracias

—Vamos ¿Que autobús pasa después de las 10:30 de la noche?

Miré mi celular y ya eran casi las 11:00

—Esta bien—dije para mi misma y subí al automóvil.